David Ed Castellanos Terán
@dect1608
Alarmante. El ex presidente de México, Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, no es la primera persona que desafía al El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno de México, Alfonso Durazo; en la turbulencia de una de las primeras crisis migratorias de la Cuarta Transformación, el gobernador panista Francisco Javier García Cabeza de Vaca, lo hizo, y fue precisamente en el marco de la celebración de los 100 días de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. La Policía Federal, también estaba involucrada en aquel escandalo.
Fue en el mes de marzo cuando a los funcionarios federales se les hizo fácil decir que un grupo de 22 personas habían sido secuestradas durante su viaje por las carreteras de Tamaulipas, para pronto, luego de acudir al Palacio Nacional a la fiesta de los primeros 100 días, el mandatario panista declaró ante los medios de comunicación que no había denuncias de secuestro, y abrió una hipótesis, diciendo: “podrían ser migrantes que iban escoltados por la Policía Federal”.
Esa misma noche del 11 de marzo, ya cuando Tamaulipas se comenzaba a convertir en el foco rojo del nuevo Gobierno de la Republica, ya cerca de las 20 horas, en su cuenta de Twitter, el Secretario Durazo, escribió: “no hay elemento alguno para dar por ciertas las afirmaciones del @GobTam en el sentido de que la Policía Federal, habría escoltado, el fin de semana, un autobús que transportaba un grupo de migrantes..”.
Y así mientras las postura de la Federación y del Estado, se cruzaban como dos vías contrarias y el Comandante Supremo celebraba 100 días de gobierno; al mismo tiempo, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, era ungido como Presidente de la Asamblea de Gobernadores Panistas del país. A la mañana siguiente la historia y la comunicación tomaron un nuevo rumbo.
El presidente de México y su gabinete, confirmaban en la mañanera que las personas que habían sido “bajadas” de un autobús de pasajeros en Tamaulipas, eran migrantes, indocumentados que habrían pagado a los polleros con la intención de llegar a Estados Unidos, el caso dejo de verse como un secuestro, como quiera las carreteras tamaulipecas fueron reforzadas con mayor presencia de militares, navales y policías federales; pero el caso dejo de ser noticia y de esos migrantes jamás se supo nada.
Así terminó quizás lo que fue el primer desafío al Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno de México, solo que ahora, Alfonso Durazo, no se enfrenta a un político en funciones que deba cuidar su retorica para ser adecuado en la intecion de crear acuerdos para bien de los tamaulipecos; en el presente desafío el Gobierno Federal tiene a Felipe Calderón, y deben demostrarle porqué señalarlo y responsabilizarlo de la manifestación que la Policía federal alzó contra la Cuarta Transformación, a Calderón se le debe poner en su lugar de manera contundente o el desgaste podrá ser carísimo para el Gobierno de la Republica, el michoacano no tiene nada que perder, el Gabinete presidencial, sí, comenzando por ganarse una enorme tacha por darle ese trato a los policías federales, hoy son ellos, mañana quien… los de NOTIMEX?
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