Sus gran sonrisa, ojos y simpatía hacen que la diputada por Morena, Geraldine Ponce no pase desapercibida ante los ojos de los políticos. Sin embargo, esa belleza natural, la puso en aprietos ayer durante el homenaje al poeta mexicano, Amado Nervo, en el Congreso de Nayarit.
La legisladora del Distrito 2 de Tepic, Nayarit, asistió a la ceremonia ataviada de un traje rosa que enmarcaba su torneada figura. Entre los asistentes se encontraba el presidente, Andrés Manuel López Obrador y su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller. 
El hecho, a juzgar por las imágenes, molestó a «Bety», que se encontraba realizando unas fotografías para los medios, por lo que segundos después, la esposa de AMLO decidió ponerle fin al coqueteo, interponiéndose entre Andrés y Geraldine.
Geraldine tiene un pasado rodeado de moda y pasarelas. Antes de convertirse en legisladora por Morena, la joven de 26 años, estudió Ingeniería en Gestión Empresarial en el Instituto Tecnológico de Tepic.
En la política, ocupó cargos como titular de la Secretaría de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, además integró las Comisiones de Deportes y de Relaciones Exteriores.
En 2015, la diputada ganó el concurso de Nuestra Belleza Nayarit, y al año siguiente representó a México en Miss Internacional, en Tokio Japón.
Actualmente, la nayarita ocupa una curul en la Cámara de Diputados, donde representa al Distrito 2 de Tepic.
Desde su incursión en la política, Geraldine ha apoyado la carrera de López Obrador, de quien ha dice es un hombre «accesible, amable, y encantador. Se toma fotos, atiende, escucha, es honesto y trabajador».