CARACAS.- Ayer, el mismo día en que el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, endureció su discurso para con los militares y les exigió una vez más que se pongan del lado del pueblo y abandonen el chavismo, y el bolivariano Nicolás Maduro lanzó una amenaza y exigió a los oficiales que aún siguen a su lado que arresten a cualquier «traidor» que encuentren.
«Si surge un traidor, (hay que) capturarlo inmediatamente. ¡Es una orden: capturarlo inmediatamente!», advirtió Maduro durante un acto con el alto mando militar y 12 mil soldados en el estado Carabobo, centro-norte del país.
La amenaza del mandatario chavista parece ser una respuesta al pedido del líder de la oposición, que entiende que una vez que Maduro se quede sin el respaldo mayoritario de las Fuerzas Armadas su salida será sencilla.
Asimismo, el mandatario socialista llamó a «activar» los «sistemas de armas (…) para hacerle imposible al imperialismo cualquier aventura», en alusión a Estados Unidos, que impuso sanciones financieras a Venezuela y aseguró que «todas las opciones están sobre la mesa» para terminar con la crisis política, incluida una acción militar.
«No somos subordinados de los gringos. Debemos estar preparados las 24 horas para defender el derecho a la paz. Preparémonos pues para defender la paz, preparémonos pues para activar nuestros sistemas de armas, para hacerle imposible al imperialismo cualquier aventura sobre nuestra tierra. Nuestra victoria debe ser siempre la paz con soberanía, con libertad, con independencia, con libertad, con igualdad», agregó Maduro, vestido con camisa clara y pantalones oscuros.
«O avanzamos rebeldes hacia la libertad, o retrocedemos 300 años a un nuevo colonialismo, a una nueva esclavitud, a las tinieblas más oscuras del dominio imperial sobre estas tierras que han sabido escribir historias», indicó.
El pasado 30 de abril, Guaidó, jefe del Parlamento de mayoría opositora reconocido como presidente encargado de Venezuela por medio centenar de países, lideró una rebelión en una base aérea de Caracas que fracasó por falta de respaldo militar. A raíz de la sublevación, 14 diputados opositores fueron imputados. Uno de ellos, el vicepresidente del Legislativo, Edgar Zambrano, fue arrestado y los demás se encuentran refugiados en sedes diplomáticas o en la clandestinidad.
Desde que se proclamó presidente el 23 de enero luego de que el Legislativo declarara «usurpador» a Maduro, Guaidó hizo constantes llamados a la Fuerza Armada a dar la espalda al chavismo.
Sin embargo, en el acto de ayer, bautizado como «Marcha por la Lealtad», transmitido por el canal de TV estatal, los principales jefes militares ratificaron su respaldo al bolivariano. Allí también, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, declaró la «lealtad sublime de la Fuerza Armada a las leyes, la Constitución y a nuestro comandante en jefe», así como al «legado» del fallecido expresidente Hugo Chávez (1999-2013). Tras la declaración de Padrino, tanques de guerra hicieron disparos de salva en honor a Chávez.
Agencias AFP y ANSA