Comisión de Guaidó se reune en Noruega

CARACAS (AP) — El líder opositor Juan Guaidó confirmó el jueves que una representación de la oposición fue enviada a Noruega para evaluar salidas a la crisis de Venezuela en reuniones exploratorias con el gobierno, pero aseguró que no se prestará a una «negociación falsa».

Sin ofrecer detalles de los términos de las reuniones que ya culminaron, el también jefe de la Asamblea Nacional indicó que la oposición sigue firme en los tres objetivos que se trazó en enero: cese de lo que dice es la usurpación del presidente Nicolás Maduro, gobierno de transición y elecciones libres.

En representación del gobierno venezolano en Oslo participaron el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, y el gobernador del estado central de Miranda, Héctor Rodríguez, mientras que por la oposición estuvieron el segundo vicepresidente de la Asamblea Nacional, Stalin González; el exalcalde opositor Gerardo Blyde y el exministro de Transporte, Fernando Martínez Mottola, indicaron a The Associated Press miembros del Congreso que hablaron a condición de guardar el anonimato debido a lo delicado del tema.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Noruega confirmó en un comunicado que tuvo contactos preliminares con representantes de los “principales actores políticos de Venezuela, en una fase exploratoria”, y reiteró la disposición de esa nación nórdica de “seguir apoyando la búsqueda de una solución pacífica” para el país sudamericano. Noruega tiene una larga y exitosa tradición de mediación en situaciones de conflicto interno en países como Colombia y Sri Lanka, entre otros.

Sin dar detalles, Maduro dijo que el ministro Rodríguez se encuentra en una misión “muy importante”, y que debería regresar el jueves o el viernes.

Los representantes de ambas partes sostuvieron reuniones por separado, por iniciativa de un grupo noruego, para explorar una metodología para una eventual negociación, precisó una fuente que pidió guardar el anonimato, la cual descartó que los encuentros puedan tomarse como un paso previo a un diálogo.

“Esto fue simplemente un viaje exploratorio”, agregó.

Al agradecer expresamente al gobierno de Noruega los intentos para una mediación, Guaidó, que ha sido reconocido como presidente encargado por medio centenar de países, dijo que serán bienvenidos todos los que se sumen al “proceso de liberación” de Venezuela.

Las reuniones en Oslo coincidieron con una visita que inició en Caracas una misión del Grupo de Contacto Internacional, integrado por países europeos y latinoamericanos, con el fin de evaluar opciones para sacar de la crisis al país sudamericano, la cual se agravó tras el fallido alzamiento militar que encabezó Guaidó el 30 de abril.

El líder opositor se reunió el jueves en la tarde con la misión del Grupo de Contacto Internacional, que también visitó la sede de la Cancillería para sostener un encuentro con autoridades venezolanas.

Al ser consultado sobre unas reuniones que se realizan en Cuba para evaluar la crisis, dijo a la prensa que «no tengo ni idea de qué están hablando”.

Horas después, Maduro comentó en Twitter que se reunió con los representantes del Grupo Internacional de Contacto para informar sobre “las consecuencias del bloqueo y las sanciones impuestas por el imperio de los EE.UU. en contra de Venezuela”.

La ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, viajó a La Habana y se reunió el jueves con su par cubano, Bruno Rodríguez.

«Es de vital importancia que nuestros dos países se reúnan para discutir la crisis económica, política y humanitaria en Venezuela y el trabajo que podemos emprender juntos para enfrentarlo», dijo Freeland en un comunicado emitido por su oficina.

Por su parte, Rodríguez ratificó vía Twitter la disposición de Cuba a contribuir con iniciativas que promuevan el diálogo con Venezuela, su estrecho aliado en la región.

El anuncio de las reuniones exploratorias en Oslo desató posiciones encontradas y antagónicas, que según reconocieron analistas consultados por la AP podrían convertirse en un difícil obstáculo para que el gobierno y la oposición puedan avanzar hacia una salida negociada.

El senador republicano Marco Rubio manifestó dudas sobre las conversaciones, e indicó que “es difícil no ser escéptico” porque Maduro usó tres esfuerzos anteriores para “ganar tiempo”. Rubio se preguntó en Twitter cómo una negociación puede ser de “buena fe” cuando hay opositores que siguen detenidos y otros que son perseguidos.

A diferencia de otros procesos de diálogo que se desarrollaron entre 2016 y el año pasado, ahora la crisis del país se ha agudizado aún más por las profundas dificultades económicas y sociales, así como por las tensiones que se elevaron tras el fallido alzamiento militar que encabezó Guaidó.

Según el académico venezolano Félix Arellano, la oposición quedó “más debilitada” tras la fallida sublevación y ha comenzado a enfrentar divisiones internas, situación que según el analista podría animar a los sectores adversos al gobierno a buscar una salida por la vía de la negociación.

Las autoridades venezolanas detuvieron la semana pasada al vicepresidente de la Asamblea Nacional, Edgar Zambrano, y abrieron procesos judiciales contra otros 13 congresistas que acompañaron a Guaidó en el alzamiento.

El gobierno venezolano también afronta en este momento serias dificultades por efecto de las sanciones económicas que le ha impuesto Washington y la creciente presión de la comunidad internacional, que hacen cada día “más difícil” la gobernabilidad de Maduro, dijo Arellano a la AP.

Iniciativas de diálogo impulsadas entre 2016 y 2018 fracasaron entre mutuas acusaciones de las partes de incumplimientos de los acuerdos. La oposición ha señalado a Maduro de recurrir al diálogo para “ganar tiempo” y lograr que se “enfríen” las presiones internas y externas, lo que ha generado fuerte resistencia entre algunos sectores adversos al gobierno para ir a una negociación.