¡Como decía mi abuelita!
Por Víctor Torres
En algún momento de la vida de los mexicanos y mexicanas y de acuerdo a mi abuelita, existían dos personajes en la que su palabra valía, influía y se respetaba, eran guías en muchas de las decisiones acertadas y también porque no decirlo, no acertadas… el sacerdote y el profesor… aquellos tiempos.
Al presbítero lo terminaron crucificando al paso de los años, generando a su vez una mala imagen del sacerdocio, aunado a la serie de religiones formadas, entre otras situaciones que influyeron, provocando que las iglesias en la actualidad presenten una ausencia de curas.
Pero, también, el profesor ha ido en decadencia en los últimos años, no por su profesionalismo, sino por la manera en que los gobiernos de todos los partidos políticos, dirigentes sindicales (CNTE y SNTE) y medios de comunicación, los han tratado, al generar una idea errónea, vendiendo una mala imagen a la sociedad, permitiendo que los padres y madres de familia en la actualidad desacredite la labor, falten al respeto, le recuerden el “10 de mayo”, en otras ocasiones amenazados, golpeados, lesionadas con armas punzo cortante o armas de fuego y hasta asesinadas… cuando la función de un maestro, es únicamente enseñar y formarlos para la vida. Gracias, PRI, PAN y MORENA…
Desafortunadamente la falta de liderazgo a nivel nacional y estatal de los secretarios generales o delegados, ha sido un factor determinante para que los profesores sean pisoteados en su desempeño, en sus derechos laborales y hasta en su persona, sin poder defenderse, encontrándose atados de pies y manos, ya que viven bajo la amenaza de la autoridad, organismos y hasta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Los diputados federales y senadores, quienes muchos de ellos, únicamente contemplan sus intereses personales, ya se les olvidó, quien, los enseñó a sumar, multiplicar, dividir, restar, escribir o valores (que no aprendieron en casa); desconocen la verdadera función de un profesor, que cursó una licenciatura por cuatro años, se esforzó por encontrar una fuente de empleo, asiste a cursos, diplomados o maestrías (pagados con su propio dinero) se levanta temprano para ir a su escuela, se duerme tarde para preparar la clase del siguiente día, revisa trabajos, exámenes o elabora un trabajo especial para los alumnos de bajo aprovechamiento o como se le dice ahora, áreas de oportunidad… todo por el mismo salario, atendiendo más a otros niños, que a sus propios hijos… ese es el maestro…
Y sí, los legisladores que provienen de todos los partidos políticos, PRI, PAN, MORENA, PT, PRD, MC, Verde Ecologista, entre otros, lo único que han hecho es lucrar con el desempeño de los docentes… prometiendo que los apoyaran por votos, pero, llegan y qué creen, se olvidan, en cambio, promueven una reforma educativa, que carece de sustentabilidad, sobre todo, de conocimiento, pues, gran parte de lo estipulado en la ley, lo realizan a diario y hasta más… ¿Acaso, los cargos públicos, no se heredan? ¿Acaso, los diputados o senadores, no dejan a sus familiares en puestos de gobierno? ¿Acaso, no se benefician con los contratos? ¿Acaso, no hay nepotismo en los gobiernos o cámaras? ¿Por qué no crear una reforma en la que se califique a los diputados y senadores?
Y las preguntas siguen ¿Hasta cuándo, los maestros y maestras continuarán permitiendo que su trabajo sea menospreciado? ¿Hasta cuándo, levantarán la voz, sin temor? ¿Hasta cuándo, permitirán salarios bajos?… ¿Hasta cuándo…? Por tanto, al conmemorarse el “Día del Maestro”, 2 millones 66 mil maestros que forman parte del Sistema Educativo Nacional (de acuerdo a la SEP) desconocen cuál será su futuro con las reformas aprobadas por legisladores, que sólo levantan el “dedo”, sin conocer… Y ¡Como decía mi abuelita! ¿Feliz Día del Maestro… hay algo que festejar?