Más de 200 personas han muerto y centenas más resultaron han resultado heridas este domingo en un serie de atentados contra tres iglesias que celebraban la misa de Pascua y tres hoteles de lujo en Sri Lanka.
“Hay muchas personas heridas, algunas de ellas en estado crítico”, declaró la fuente y precisó que 254 personas fueron hospitalizadas en Colombo y que hay otros 60 heridos en los dos ataques fuera de la capital.
Según esta fuente, al menos 64 personas murieron en Colombo, donde tres hoteles de lujo y una iglesia fueron atacados.
En Negombo, al norte de la capital, 67 personas perdieron la vida en una iglesia y otras 25, en una iglesia de Batticaloa, en el este de la isla.
Fuentes médicas afirmaron que entre los fallecidos había ciudadanos británicos, holandeses y estadounidenses y japoneses también heridos.
Estas acciones, de una violencia inhabitual y cuya naturaleza exacta se desconoce, no han sido reivindicadas hasta el momento.
Pero el 11 de abril pasado, el jefe de la policía de Sri Lanka, Pujuth Jayasundara, alertó en una nota a los oficiales de alto rango de que un grupo musulmán radical planeaba ataques suicidas contra “iglesias importantes”.
“Una agencia de inteligencia extranjera ha señalado que el NTJ (National Thowheeth Jama’ath) planea llevar a cabo ataques suicidas contra iglesias importantes así como la embajada india en Colombo”, señaló la alerta, vista por la AFP.
El NTJ es un grupo musulmán radical de Sri Lanka que se dio a conocer el año pasado cuando fue implicado en actos vandálicos contra estatuas budistas.
“Escenas horribles”
El primer ministro esrilanqués, Ranil Wickremesinghe, condenó enérgicamente estos “ataques cobardes” y aseguró que su gobierno estaba tomando “medidas inmediatas para contener la situación”. “Hago un llamamiento a todos los esrilanqueses a que permanezcan unidos y fuertes en este trágico momento”, escribió en su cuenta oficial en Twitter.
El ministro de Finanzas, Mangala Samaraweera, tuiteó por su parte que los ataques habían matado a “numerosos inocentes” y parecían “un intento coordinado para provocar asesinatos, caos y anarquía”.
La primera explosión ocurrió en la iglesia de San Antonio, en Colombo, y decenas de heridos fueron trasladados desde allí hasta el hospital nacional de la misma ciudad.
La segunda se registró en la iglesia de San Sebastián de Katuwapitiya, en Negombo, al norte de la capital.
“Atentado contra nuestra iglesia, por favor, vengan a ayudarnos si familiares suyos se encuentran aquí”, publicó esa parroquia en su página de Facebook.
En imágenes publicadas en redes sociales y cadenas locales se apreciaban los daños causados en una de las tres iglesias atacadas, cuyo tejado se derrumbó casi totalmente.
Poco después, la policía confirmó que una tercera iglesia de la iglesia de Batticaloa había sido atacada, así como tres hoteles de la capital.