Una de las empresas relacionadas con la venta del programa informático (Pegasus) con el que el gobierno espió a periodistas durante el sexenio pasado, Balam, es propiedad de un defraudador fiscal a quien el gobierno de Enrique Peña Nieto perdonó una deuda con hacienda de 2014, y cuyo nombre es Rodrigo Ruiz de Teresa Treviño.
Según la investigación hecha por Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), a través de datos oficiales se confirmó que Hacienda solicitó la cancelación de la querella por el caso de defraudación fiscal.
Este “perdón” se permutó a cambio la repartición de volantes en bares y restaurantes, de los que Rodrígo Ruiz de Teresa en propietario, para invitar a la población a pagar sus impuestos y fue el mismo subprocurador fiscal, José Ulises Gómez Nolasco, quien solicitó la cancelación de la acción penal.
El empresario, fue también quien vendió en 32 millones de dólares el programa informático espía a través de Grupo Tech Bull, filial de su empresa Balam Seguridad Privada, a la entonces Procuraduría Federal de la República.
Aunque el perdón fiscal está previsto en la ley, no hay datos sobre quienes son los beneficiarios de este y cómo es que se otorga el indulto. La SHCP mantiene esa información como reservada, ya que el mismo Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) le otorgó la facultad de negar la información.