¡Como decía mi abuelita!
Por Víctor Torres
¿Cuántas veces se ha conmemorado el día de la “Expropiación Petrolera”? 81 años para ser exactos, una fecha muy significativa en la historia de México, por la hazaña del entonces presidente de la República Lázaro Cárdenas, de recuperar la exploración y producción que estaba en manos de extranjeros, pero ¿cuántas veces, no se ha escuchado por políticos e historiadores, dicha acción que marcó al país?, tal vez, muchas, hasta que se conoció la verdadera historia, aunque a medias.
Y es que, si escribiéramos una bioserie, tal como andan de moda, por ejemplo, la Rosa de Guadalupe, cómo sería la historia y quiénes serían los protagonistas y los antagonistas de la misma o bien… quién sería el bueno y quién el malo y cuándo aparecería la imagen…
Un Pemex casi en ruinas, antes era orgullo de México, hoy, es vergüenza, por la manera en que los gobiernos han ido acabando poco a poco con las refinerías, adquiriendo hidrocarburo de otras partes del mundo, concesionando las plantas a empresas extranjeras o comercializando los centros de refinación a compañías particulares, en donde se han visto inmiscuidos ex funcionarios de la paraestatal.
Quién no recuerda la mítica frase del ex presidente Enrique Peña, “se nos acabó la gallina de los huevos de oro”, en referencia a que México dejó ser un país con un excedente de reservas de petróleo, pero, lo que no terminó de mencionar es que los políticos de su partido, el Revolucionario Institucional o Acción Nacional (los menciono porque son los que han gobernado), además de los acuerdos por debajo de la mesa, lo habían dejado en la ruina y que vendió algunas plantas en la última etapa de su administración.
Otra frase que ha marcado la vida de los ciudadanos, es “el petróleo es de los mexicanos”, ¿cuál?, si, las personas son quienes más pagan y pagan el combustible más caro en Latinoamérica, encontrándose en el nivel 15 o bien que la agencia Fitch Ratings bajó las calificaciones crediticias de Petróleos Mexicanos (Pemex) en moneda local y extranjera a largo plazo, debido a factores como su estrecho vínculo con el gobierno, reducción de inversiones, así como su baja producción, sin embargo, son expresiones que se han quedado en la memoria de las personas.
Analistas económicos dan por muerto a Petróleos Mexicanos, mientras que el presidente de México Andrés Manuel López Obrador, intenta recuperarlo, invirtiendo miles de millones de pesos, apostándole a ello y tratando de tomar el control, que no sean los extranjeros, lo que sí, es que la moneda está en el aire y en caso de lograrlo, callaría muchas bocas, ganaría más adeptos y más votos, de lo contrario, sería el acabose para su administración y por ende para su persona, pues le recordarían que se invirtió mucho dinero, sin resultados. Y ¡Como decía mi abuelita! “el petróleo, es de los mexicanos”.