Masivo apagón en Venezuela; Maduro dice, es sabotaje

Venezuela.- El Gobierno de Venezuela decidió suspender la jornada laboral y las clases este viernes por el apagón masivo de casi 16 horas que afecta a la mayoría del país y que el Ejecutivo de Nicolás Maduro denuncia como un acto de «sabotaje».

El presidente Maduro tomó esa decisión «en aras de facilitar los esfuerzos para la recuperación del servicio eléctrico en el país, víctima de la guerra eléctrica imperial», tuiteó la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez.

Un fallo eléctrico en la planta generadora del Guri ha provocado un apagón nacional en toda Venezuela minutos antes de las 5pm locales (11 de la noche en España). Caracas y los 23 estados se han visto afectados en el servicio eléctrico, con todo lo que conlleva: apagones, caída de la señal telefónica, servicios públicos interrumpidos como el Metro, incluso el agua en un buen número de edificios.

Las calles se han llenado de personas intentando regresar a sus hogares a toda velocidad, ante el temor de que la noche les envolviese con sus sombras en la ciudad más violenta del planeta.

«La guerra eléctrica, anunciada y dirigida por el imperialismo estadounidense en contra de nuestro pueblo, será derrotada. Nada ni nadie podrá vencer al pueblo de Bolívar y Chávez», reaccionó Nicolás Maduro casi cuatro horas después de producirse el apagón nacional. El jefe bolivariano recogió así la explicación «técnica» de su ministro de Electricidad, el general Luis Motta Domínguez: «Sabotearon la generación en el Guri. Eso es parte de la guerra eléctrica contra el estado. ¡No lo permitiremos! Estamos trabajando para recuperar el servicio!».

Desde que apagones y racionamientos comenzaran hace una década a ensombrecer al país con mayores reservas petroleras del planeta, el chavismo siempre se ha justificado parapetándose detrás de conspiraciones humanas, animales y naturales, desde atentados a sequías pasando por la acción destructora de las iguanas.
«Venezuela tiene claro que la luz llega con el cese de la usurpación», criticó Juan Guaidó, presidente encargado del país.

Ríos de gente caminan por las calles de Caracas porque el Metro permanece cerrado desde las 5 pm y el transporte público colapsó. Los comercios bajaron sus santamarías -persianas metálicas- durante los primeros minutos del apagón. Los gritos contra Maduro menudearon en las calles, en lo que ya se ha convertido en una especie de catarsis para los caraqueños.

Varios vuelos hacia Caracas fueron desviados y ningún avión despegaba desde el aeropuerto de Maiquetía, que sirve a la capital.

«Nos estamos juntando un grupo para caminar hasta Chacaíto, no hay transporte», narró Luis a EL MUNDO antes de emprender la marcha, de al menos una hora. Desde allí «creemos que tendremos un carrito o algo para llegar a nuestro barrio, en el oeste de la ciudad», añadió el joven, trabajador de un supermercado en Valle Arriba.

Las cacerolas también estallaron como forma de protesta en zonas de la ciudad. «Lllaman guerra eléctrica a años de nula inversión y corrupción. Demasiada desidia, demasiados engaños», resumió el economista Henkel García. «Definitivamente son puro cuento y cero eficiencia», se quejó la diputada Amelia Belisario.