Sindicatos nacionales deben desaparecer; Nueva CROC

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Tampico, Tam.- Tras la amenaza de emplazamiento a huelga en la cadena comercial Walmart en al menos el 7 por ciento de tiendas en el país a cargo de la CROC para el próximo 20 de marzo, la Nueva CROC rechaza tales movimientos, toda vez que advierten que sólo se trata de intereses de los líderes quienes cada vez se enriquecen más con los trabajadores.

Gregorio pego Núñez, Secretario General de la Nueva CROC, aseguró que se trata de un sindicato nacional que no tiene representatividad a nivel local, toda vez que sólo se manejan con sub líderes a los delegados, que poco hacen por el bienestar obrero.

En la presente semana, el Secretario General de la Asociación Nacional del Trabajador del Comercio y Oficinas particulares, afiliada a la CROC, René Sansores Barea anunció que el próximo 20 de marzo se irían a huelga 121 establecimiento de Walmart, 52 tiendas de Sam’s Club y Bodega Aurrera ubicadas en 10 estados de la República.

Exigen que la cadena comercial otorgue un 20 por ciento de aumento salarial, así como otro 4 por ciento sobre la venta bruta, además de que se respete el tiempo máximo de ocho horas laboradas, terminar con la discriminación a mujeres embarazadas, acoso y hostigamiento.

Pego Núñez, refirió que es una buena acción, sin embargo reprueba que sean los sindicatos nacionales los que estén manipulando este tipo de movilizaciones, pues refiere que sólo se trata de sindicatos “blancos” al servicio de unos cuantos.

“Efectivamente en las tiendas comerciales tienen salarios de hambre, pero cuando llegan a un arreglo en los contratos colectivos, los únicos que ganan son los líderes sindicales, que podemos decir que ahora son blancos, al servicio de la empresa y no del trabajador”.

Aseguró que efectivamente hay malestar entre la clase trabajadora de ese sector, pero para ello y antes de una huelga deben llegar al diálogo en donde también se involucre la clase trabajadora.

“Los sindicatos nacionales no tienen representatividad, sólo tienen delegados que responden a los intereses de sus superiores y de la empresa. Hacen faramalla y al último negocian para ellos y dejan en las mismas al trabajador”.

No conforme con ello, los sindicatos cobran una cuota del 2 por ciento de lo que devenga un trabajador, “y cuando tienen tiempo extra, se los pagan con tiempo de descanso, no se ve reflejado en la nómina”.