Brasil.- La aparición de una ballena jorobada en la selva del Amazonas se trata de un misterio por ahora imposible de descifrar por parte del Instituto Bicho D’agua, una ONG de Brasil que se encarga de la conservación de mamíferos acuáticos amazónicos. Ellos mismos distribuyeron en redes sociales las imágenes del cetáceo cuando estaba a punto de ser carne de carroña de los buitres.
Fue la amplia presencia de estas aves que sobrevolaban la zona de Araruna en la isla de Marajo, ubicada en la boca del río Amazonas, lo que alertó a los biólogos de la organización. Cuando se presentaron en el lugar comprobaron que se trataba de una ballena jorobada de 11 metros de longitud y seis de ancho, de aproximadamente un año de edad y que estaba en estado de descomposición.
Estaba alejada unos 15 metros de la playa y se había adentrado en la zona selvática. Su cuerpo no presentaba heridas. El cómo apareció en ese lugar y la causa de su muerte siguen siendo una incógnita para los investigadores, quienes están en proceso de obtener los resultados de la autopsia. Incluso están intentando explicar qué hacía un mamífero de ese tipo en las costas del norte de Brasil, un hecho muy poco común durante esta época del año.
“Además del extraordinario suceso, estamos desconcertados porque no entendemos qué hacía una ballena jorobada en la costa norte de Brasil en febrero, es una situación muy inusual’, afirmó la presidenta de Bicho D’agua, Renata Emin, a los medios locales. También sostuvo la teoría de que probablemente se hubiera perdido de su manada durante una migración. También especuló con la posibilidad de que una gran marea la trasladara a una zona tan alejada de la playa.
El medio especializado The Maritime Herald publicó que las ballenas jorobadas reciben alimento según la estación del año y que existe la posibilidad – no confirmada- de que al no encontrar comida el cetáceo migrara a la playa, donde podría haber ingerido grandes cantidades de agua contaminada con restos de plásticos lo que hubiera provocado su fallecimiento.
Según otros medios locales, la secretaria de Medio Ambiente del municipio de Soure, Dirlene Silva, confirmó que el museo de la la ciudad albergará el esqueleto de la ballena después de que se resuelva la causa de su muerte.