Por María de Jesús Cortez
Tampico.- Al señalar que la mitad de la flota camaronera en el Golfo de México ya está parada debido a que resulta incosteable trabajar por el alto costo del diésel, empresarios del ramo dicen que éste más que un problema económico se está volviendo un problema social pues más de diez mil familias se quedarán sin empleo en el corto plazo.
Nicanor Fernández Cabrera, empresario camaronero dijo en entrevista que la cámara a nivel nacional ha sostenido reuniones con autoridades del gobierno federal pero hasta el momento no han tenido un resultado satisfactorio.
«Estamos esperando que de gobierno federal maneje el apoyo que siempre nos han dado, lamentablemente todavía no ha sucedido, no se ve para cuando pudiera ser, el problema es que ya la flota empieza a pararse» indicó.
Por el lado del Pacífico, el empresario dijo que ya está más del 70 por ciento de la flota parada y en el Golfo de México mínimo va el 50 por ciento.
«El problema, lo he dicho mil veces, no es que paren 182 barcos de la flota, sino que debido al trabajo de esos 182 barcos viven más de diez mil personas y si se para la flota qué va a pasar con esa gente», aseveró.
Dijo que se trata de pescadores, esposas, hijos, despicadoras, empleos directos diez mil pero más los casados que ya tienen familias y los que viven de manera indirecta de este trabajo.
Fernández Cabrera consideró que lo que debe hacer el presidente de la República es darles el mismo trato que ha dado a la frontera.
El diésel cuesta 21 pesos, lo que dice el empresario para ellos es incosteable pues para viaje normal deben echar a la nave 30 ó 40 mil litros pero otros se llevan 80 mil litros «para traer poco camarón pues no resulta».