CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Un siglo después de que las Islas Marías fueron habilitadas como prisión, el presidente Andrés Manuel López Obrador, anunció el fin de ese reducto penitenciario que convertirá en un centro para las artes, la cultura y la promoción del cuidado ambiental.
El lugar, legendario como colonia penitenciaria, la llamada Isla Madre –única de las islas pobladas—alberga aun a 600 internos de mediana peligrosidad y de los cuales, al menos 200 serán liberados en los próximos días, en tanto los restantes, serán enviados a penales cercanos a sus lugares de origen.
Sin ser penitenciaria, la isla Magdalena Rojas, será también empleada para actividades infantiles, donde se realizarán campamentos para educación ambiental, entre otros.