Por María de Jesús Cortez
Tampico, Tam.- Padres de familia de la escuela primaria El Arenal, ubicada en la colonia del mismo nombre, se manifestaron este martes para exigir a las autoridades su intervención pues este ciclo escolar ingresó un niño a segundo grado quien resultó muy violento y ha hecho objeto de varias agresiones a sus compañeros sin que la dirección actúe.
Lo más grave del asunto es que el papá del menor es aún más violento y ya ha lanzado amenazas a los demás tutores, además de que de manera constante viola el reglamento escolar.
Gloria Flores Gómez, mamá de un niño agredido de segundo «A», Claudia Salas, Guillermina García, Gabriela Gurrola y Jorge Reyes y Adrián Sosa hablaron ante los medios de comunicación sobre este problema en el que una incluso quiso demandar al papá agresivo por amenazas pero en El Campanario le dijeron que mejor cambiara al niño de escuela.
«Fui al Campanario, quise poner una demanda contra Francisco Javier Florencio Saldívar por la amenaza que me hizo dentro de las instalaciones de la escuela, tengo entendido que el señor trabajó allí, me dijeron que mejor cambiara a mi hijo de escuela sino quería tener ningún problema, es la solución que dio el personal de la Procuraduría».
Refiere otro padre que ellos no son expertos para decir si el niño tiene algún problema o no, pero como padres de familia sí saben que necesitan que cuiden a los demás niños porque es la mayoría, «sobre todo porque es la armonía, aquí siempre hemos sido una comunidad que apoya a la directora Ruth de la Garza, aquí el problema es que las autoridades no le han dado solución como pensamos que ya tenían que haberse la dado, el niño tiene derecho a la educación eso no lo estamos peleando, pero también los demás niños tienen derecho a estar conviviendo en un salón de clases en armonía».
Los manifestantes refieren que este problema inició el pasado mes de octubre cuando el niño ingresó a este plantel.
Refieren los padres que el niño presentó los mismos problemas en la escuela donde estaba antes dejando en claro que no lo corrieron de allá, pero los papás se enfrentaron al papá del niño y ese fue el motivo de la separación de aquella escuela.
Aunque en esta protesta hay padres que son de otros salones, dicen que también han tenido problemas con el papá del referido menor pues señalan que éste tiene un carácter muy difícil «nosotros aquí prestamos el servicio de vialidad todos los papás y nos rolamos en todas las guardias pero un día el señor llega y quiere sacar a su hijo pero sin hacer la fila que todos los papás estaban haciendo y aquí nadie tiene privilegios sino que todos son iguales», aseveró otra de las quejosas.
Al pedirle que se formara el señor se enojó y argumentó que le habían jaloneado a su hijo. «Yo sólo puse la mano en la puerta para resguardar que los niños no se salieran de la escuela pero el señor se enoja y el niño se pasa por debajo de mi brazo y se sale y dos minutos después me habló al oído diciéndome -que sea la última vez que se atreve a jalonear a mi hijo- lo cual nunca sucedió sino que simplemente le puse el brazo para que no se salga porque puede sufrir algún accidente».
Refieren que como padres no tienen necesidad de estar siendo hostigados por una persona como ese padre al que califican de violento.
Los padres piden a las autoridades competentes que intervengan para que el señor reintegre al niño en la escuela.
Otra mamá afectada refirió que el niño golpeó con el puño a su hija y salió lastimada «ella estaba sentada en su mesabanco hasta donde fue el menor y la agredió».
Acusa a la maestra de su hija y a la directora de no informarle lo sucedido sino que fue hasta que salió ese día de clases que le dijeron que fuera por su hija porque se sentía mal y ya en casa le contó que antes del recreo el niño la golpeó.
Dicen que aunque el niño cometa faltas nadie le puede hacer nada y al papá menos.
Comentan los padres que nunca antes habían tenido problemas de ese tipo hasta que llegó ese papá y el niño.
Refiere otra mujer que «a mi hijo lo querían suspender y a otros dos y yo me opuse y querían que firmara un convenio pero es aceptar que mi hijo es problemático y no lo es».
Comentan que a otro niño le quiso encajar un lápiz, entre otras cosas lo cual consideran es una acción grave.» Son entre siete y ocho niños quienes ya no quieren venir y otros menores que no han sido agredidos pero que han visto la violencia con la que actúa su compañero piden a sus papás que los cambien mejor de salón. «Cabe mencionar que ese señor exige que su hijo tenga una hora de receso y se la dan y no quiere atender el reglamento escolar pues argumenta el hombre que el uniforme ni el corte de pelo son obligatorios».
Y la directora Ruth de la Garza no tiene autoridad en ese asunto.
Muchos padres tienen el temor de que sus hijos sean agredidos y que no les avisen sino hasta que los niños lleguen a sus casas como ya ha pasado.
Piden los padres a las autoridades competentes que actúen para salvaguardar la integridad de los menores de ese plantel.
Protestan En Primaria Contra Padre Violento
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