(Bloomberg) — El legislador venezolano José Guerra lanzó una bomba en Twitter el martes: el Boeing 777 ruso que había aterrizado en Caracas el día anterior estaba allí para llevarse 20 toneladas de oro de las bóvedas del banco central del país.
La afirmación desató una ola de especulaciones e indignación en los medios sociales. Cuando se le preguntó cómo lo sabía, Guerra no ofreció pruebas.
¿Se trata solo de otro comentario extravagante de un legislador que intentaba llamar la atención a la dura situación de una Venezuela desgarrada por la crisis? Quizá no. Para empezar, Guerra es un execonomista del banco central que sigue en contacto con antiguos colegas de la institución. Además, una persona con conocimiento directo del tema le dijo a Bloomberg News el martes que en el banco central se han reservado 20 toneladas de oro para ser despachadas. Con un valor de US$840 millones, ese oro representa el 20 por ciento de sus tenencias del metal en Venezuela, explicó la persona. No proporcionó más información sobre los planes para esas barras.
Sin fuentes para financiarse
Como el presidente Nicolás Maduro está perdiendo el control de las ya escasas finanzas y reservas del país gracias a las sanciones estadounidenses, quién podrá echar mano de las aproximadamente 200 toneladas de oro venezolanas en el país y el extranjero ha pasado a ser una pregunta clave. La nación debe miles de millones de dólares a sus clientes de Rusia y China, así como a los tenedores de bonos, y también necesita moneda dura para comprar alimentos para su pueblo hambriento.
Venezuela trata desde hace años de acrecentar sus reservas de oro fomentando la minería, y ha puesto a los militares a cargo de enormes territorios que contienen el metal precioso. La empresa estatal de procesamiento de oro Minerven funde el mineral en forma de barras, que los aviones militares transportan a bases aéreas situadas en los alrededores de Caracas. Los soldados periódicamente lo cargan en vehículos blindados que parten con destino al banco central y otros lugares.
Estados Unidos viene esforzándose por poner al presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, que dice ser el presidente legítimo del país, a cargo de las finanzas venezolanas y privar al régimen de recursos. La semana pasada, el Banco de Inglaterra rechazó el pedido de los funcionarios de Maduro de retirar US$1.200 millones de oro depositado allí después que altos funcionarios estadounidenses, entre ellos el secretario de Estado Michael Pompeo y el asesor de Seguridad Nacional John Bolton, intercedieran ante sus pares británicos para privar al régimen de sus activos en el extranjero.
Llegada de avión
El lunes, un avión perteneciente a Nordwind Airlines, un conocido operador ruso de chárteres con sede en Moscú, aterrizó en el aeropuerto internacional cercano a Caracas, según el sitio web de seguimiento de vuelos FlightRadar24. Un portavoz de Nordwind no accedió a efectuar declaraciones el miércoles sobre el propósito del vuelo.
El ministro del Poder Popular de Economía y Finanzas, Simón Zerpa, no accedió a efectuar declaraciones sobre el oro del país y también dijo que no había un avión ruso en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar.
“Voy a empezar a traer aviones rusos y turcos todas las semanas para que todos se asusten”, dijo.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia no tiene información sobre el avión chárter, dijo el miércoles la portavoz Maria Zakharova en un mensaje. No hay planes de evacuar rusos de Venezuela, agregó.