Integrantes de la caravana migrante pidieron al gobierno de Estados Unidos acelerar los trámites de asilo, pagar indemnizaciones a quienes no sean elegibles o 50 mil dólares para regresar a sus países de origen y que salgan de la política hondureña.
Un grupo de alrededor de 150 personas de Honduras, miembros de la caravana, marcharon desde el Instituto Nacional de Migración hasta el Consulado de los Estados Unidos, en Tijuana, para entregar su pliego petitorio.
En el documento, se señala que si Estados Unidos “no quiere más migraciones debe poner un alto a la intervención económica, política y militar” en Honduras, dice. “Le pedimos se lleve sus 13 bases militares y todas sus empresas extractivistas que ofenden y saquean nuestro suelo patrio”.
Los migrantes aseguran que se vive una dictadura en Honduras y en parte tiene mucho que ver con Estados Unidos, por su intervención.
Durante la movilización, el grupo de migrantes fue escoltado por elementos de la policía federal.
Integrado en su mayoría por hombres y unas cuantas mujeres, el contingente exigió que fuera destituido el actual presidente de Honduras, el cual, afirmaron, es un títere político del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.