Texas.- Lo que fue una boda de cuento de hadas acabó convirtiéndose en la pesadilla más temida. Will Byler y Bailee Ackerman se casaron este sábado en Texas frente a 700 invitados. Pocas horas más tarde yacían muertos después de que el helicóptero en el que viajaban se estrellara contra una colina.
Tenían 23 años de edad y estudiaban en la Universidad Sam Houston. Se dieron el sí quiero en una finca familiar y de la manera soñada, junto a sus familiares y amigos tras una celebración por todo lo alto. El plan era que la fiesta culminara con la pareja despidiéndose de su gente subidos al helicóptero familiar que les llevaría rumbo al Aeropuerto de San Antonio. Pero no llegaron a su destino.
Las imágenes grabadas por algunos invitados a la boda muestran el momento en el que el Bell 206B pilotado por Gerald Green Lawrence abandona el rancho ante los vítores de los presentes. El piloto tenía 76 años de edad, era un veterano de la Guerra del Vietnam y manejaba helicópteros comerciales. Era muy amigo de la familia del novio, trabajaba con ellos de manera habitual y según su esposa, nunca antes había tenido una accidente.
Según las investigaciones de National Transportation Safety Board (NTSB), el accidente ocurrió a la 1.47 am, una hora y media después de que despegara del rancho. Debido a la oscuridad, fue difícil dar con el aparato siniestrado y tanto las autoridades como los servicios de emergencia lo descubrieron casi al amanecer en Uvalde, a 128 kilómetros al oeste de San Antonio.
Eric Smith fue uno de los invitados que anunciaron en redes sociales lo ocurrido y describió la boda como salida de un cuento de hadas. Jessica Stilley fue dama de honor de la novia y también rindió su particular homenaje con una publicación en Facebook.
“Mi querida Bailee Raye, mi corazón está roto en millones de pedazos mientras estoy aquí sentada y pienso en el resto de mi vida sin mi mejor amiga. Me apena el estar publicando estas fotos con este mensaje, pero tengo que compartir con todo el mundo lo guapa que luciste el día de tu boda”, afirmó.
El día de la pedida de mano, Bailee publicó una foto junto a su futuro esposo mostrando el anillo de compromiso.
“Gracias a todos los que nos desearon sus mejores deseos cuando nos ¡¡PROMETIMOS!! No puedo explicar con palabras cuan bendecidos nos sentimos. Desde ahora estaremos juntos para siempre”.
Aquel mensaje leído acabó siendo una trágica premonición tras haber fallecido el día más feliz de sus vidas.