Cd. México.- El Gobierno entrante cubrirá todos los gastos realizados hasta el momento en torno a la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, pero no serán indemnizados, informó el próximo Secretario de Comunicaciones y Transportes Javier Jiménez Aspriú.
“Indemnización no hay, pero los gastos en los que ha incurrido el contratista porque mandó a hacer lo que sea, y que no son recuperables también se les pagarán. O sea, los contratistas no perderán dinero de ninguna manera”, dijo Jiménez Espriú.
Ayer, AMLO y dos representantes de las constructoras del NAIM se reunieron en la Casa de Transición, donde sostuvieron una conversación que calificaron como “constructiva”.
Hasta la Casa de la calle Chihuahua llegó Guadalupe Phillips, de ICA, y Alberto Pérez Jácome, de Hermes, quienes dijeron respaldar la decisión del próximo gobierno y estar dispuestos a apoyar en nuevas obras.
Jiménez Espriú y el equipo de transición parece estar consciente de las condiciones de los contratos del NAIM, en donde se incluyeron dos cláusulas de cancelación, que plantean condiciones favorables para el gobierno, porque descartó demandas de parte de las empresas.
“No, no creo que pueda haber demandas porque están establecidos en los contratos los mecanismos de salida y de suspensión, incluso hasta en los propios mecanismos financieros se dice: ‘en caso de que se retrasara la solución, la obra, actuamos así y así; en caso de que se suspendiera se actúa (así)”, señaló Espriú.
Tan sólo ayer, el columnista Salvador García Soto, habló sobre esas dos cláusulas en su columna, Serpientes y Escaleras.
“Tras el anuncio de la cancelación del Aeropuerto de Texcoco y la recisión que se daría de los contratos de construcción de los grandes empresarios (Caslos Slim, de CICSA; Olegario Váquez, de Prodemex; Bernardo Quintana, de ICA; Hipólito Gerard, de GIA, y Héctor Ovalle de Cococal, entre otros), el próximo gobierno de Andrés Manuel López Obrador podría usar dos ‘salidas legales’ para disminuir los montos de las indemnizaciones o de plano negarse a pagarlas e irse a tribunales”, dice el columnista.
Pese a los señalamientos de financieros sobre una posible crisis, Jiménez Espriú calificó como “reación natural” el comportamiento de los mercados.
“Nosotros al país no lo vemos como negocio y ese es el cambio fundamental, esto no es un negocio y sabemos que hay una reacción de esta naturaleza”, argumentó.
Además, encabezarán las acciones para recuperar cualquier confianza perdida.
“Esa confianza la vamos a recuperar porque, entre otras cosas, vamos a trabajar profesionalmente y vamos a trabajar honestamente, cosa que lamentablemente no se ha hecho”, dijo. “Nosotros vamos a demostrar que se puede trabajar honestamente, que se pueden hacer las cosas bien, profesionalmente y sin intereses creados”, abundó.
Finalmente defendió la decisión de Santa Lucía, lo que no es improvisado, sino un plan que llevan años desarrollando.
“Esta es una decisión muy pensada, es política y es técnica, es una decisión de un cambio fundamental en el país, pero además está basada en temas técnicos”, concluyó.