CARACAS.- En medio de una grave crisis que registra la mayor inflación de la historia, desabastecimiento en supermercados y falta de medicamentos en hospitales, el gobierno chavista de Nicolás Maduro anunció que Venezuela prevé volver a ofertar divisas en el sistema cambiario a partir de noviembre tras casi un año de sequía de moneda extranjera para el sector privado.
Sin embargo, habrá una particularidad: se venderán euros, yuanes y varias monedas más pero ni un solo dólar estadounidense. El vicepresidente del área económica, Tareck El Aissami, dijo ayer que ante las sanciones impuestas por Estados Unidos que bloquean la posibilidad de realizar operaciones en dólares, el gobierno privilegiará las transacciones en euros y yuanes chinos. «Nos vemos obligados a tomar nuevas medidas. Tenemos que generar nuevas condiciones inclusive en medio de esta agresión, a pesar de la guerra económica, de los mecanismos perversos, de los pretendidos ataques a la moneda», afirmó.
«Estados Unidos impuso nuevas sanciones que bloquean la posibilidad de transar en dólares. Hay una prohibición ilegal, arbitraria, contraria al derecho internacional del uso del dólar en el mercado cambiario nacional», aseguró en una declaración en la Casa de Gobierno. «Cada vez es mucho más hostil hacer operaciones. Esto para que se den cuenta de la locura del imperialismo», agregó al subrayar que la Casa Blanca impide usar el dólar en el mercado cambiario y hacer transacciones para el pago a proveedores.
La administración de Maduro considera vender unos 2000 millones de euros a empresas y personas a través del mecanismo conocido como Dicom, dijo Tareck El Aissami, que no mencionó plazos para las asignaciones. El gobierno lleva casi un año sin vender divisas en el Dicom, un mercado donde sólo operaban privados y en el año apenas ha movilizado unos 75 millones de dólares, según estadísticas oficiales. El funcionario añadió que el dinero que se ofertará en el Dicom proviene del repunte de los ingresos petroleros, la fuente de más del 90 por ciento de las divisas que entran al país.
Venezuela tiene 8825 millones de dólares en reservas internacionales, los ahorros más bajos en 20 años y dos tercios están invertidos en barras de oro, según datos del Banco Central.
Por las sanciones impuestas por Washington el año pasado, Venezuela buscó vías para movilizar su dinero y, es por ello, que El Aissami apuntó que gestionan abrir cuentas fuera de Estados Unidos en monedas diferentes al dólar. «El presidente ha instruido al ministro de Finanzas (Simón Zerpa) a iniciar un nuevo esquema de correponsalía para los bancos públicos en Asia y Europa», indicó.
El país petrolero enfrenta su quinto año de recesión con hiperinflación. Para afrontar la crisis, Maduro devaluó en agosto la moneda un 96 por ciento, aumentó los impuestos y subió 60 veces el salario mínimo.
El 20 de agosto, al iniciarse el plan económico de Maduro, el tipo de cambio era de 60 bolívares por dólar. El cambio oficial está ahora en casi 63 bolívares, mientras en el mercado negro se desprendió y se cotiza en más de 130 bolívares.
Economistas y críticos advierten que las últimas acciones acentuaron las distorsiones de la economía, que según el Fondo Monetario Internacional cerrará con una inflación mayor al millón por ciento.
Agencias DPA y Reuters