Por Juan Carlos Verlarde
Pueblo Viejo, Ver.- Alejandrina Aguilera Hernández, es una madre de familia y ama de casa que se dedica a un oficio fuera de lo común.
Desde hace 20 años se dedica a ser albañila. Ella estudia una carrera de comercio, sin embargo, se dedica a participar en el negocio familiar, como ayudante en área de construcción.
Residente en la zona centro de Pueblo Viejo, considera como pesado este trabajo. Sabe hacer de todo: zapatas, amarra varillas, instala azulejos, coloca vitropiso y hasta participa en los colados, ayudándole al resto de los empleados.
Madre de cinco hijos, quienes le piden que ya deje de trabajar, ella se dedica con gusto al empleo familiar, del que han obtenido el sustento diario desde hace varios lustros.
Sus manos muestran la dureza y pesadez del oficio que ejerce con orgullo, porque le ha servido para contribuir al gasto familiar.
Actualmente, participa en las tareas de construcción y ampliación de algunas viviendas localizadas en la zona centro del municipio.